El país más pobre del mundo en 2025, según el PIB per cápita en dólares estadounidenses, es Afganistán, con un PIB per cápita estimado de 434 USD. Esta situación se debe a décadas de conflictos armados, invasiones, guerras civiles e insurgencias que han devastado la infraestructura y la economía. La inestabilidad política, la corrupción generalizada y el aislamiento internacional tras la vuelta de los talibanes al poder en 2021 han profundizado la crisis económica y humanitaria. Afganistán depende en gran medida de la ayuda internacional y enfrenta grandes dificultades en su sector agrícola, que es la base de su economía. Sin embargo, si se consideran otros indicadores y análisis, también aparecen como extremadamente pobres Sudán del Sur y Burundi. Sudán del Sur, con un PIB per cápita ligeramente superior al de Afganistán, enfrenta problemas similares ligados a conflictos y mala gestión. Burundi, tradicionalmente considerado uno de los países más pobres, presenta un PIB per cápita muy bajo y una tasa de pobreza extrema alta, con gran parte de su población enfrentando inseguridad alimentaria y pobreza crónica. En resumen, mientras que Afganistán es hoy el país con el PIB per cápita más bajo del mundo por las circunstancias objetivas que lo afectan, Sudán del Sur y Burundi también están entre los países más empobrecidos del planeta, reflejando la persistente pobreza extrema en África subsahariana y zonas en conflicto.