La araña considerada más venenosa del mundo es la araña errante brasileña (género Phoneutria), especialmente la especie Phoneutria nigriventer. Su veneno es un potente neurotóxico que puede ser mortal para los humanos si no se trata a tiempo, y se le ha dado este título en fuentes como el Libro Guinness de los Récords.
Araña errante brasileña
La araña errante brasileña (Phoneutria) vive principalmente en Brasil, aunque también se encuentra en países vecinos como Argentina y Uruguay. Es muy agresiva, puede medir hasta unos 17 cm de envergadura y suele entrar en casas, incluso en dormitorios, lo que aumenta el riesgo de picaduras.
Su veneno actúa rápidamente sobre el sistema nervioso y puede causar dolor intenso, sudoración, náuseas, vómitos, hipertensión, convulsiones e incluso paro respiratorio. Afortunadamente, existe un antídoto específico que, si se administra a tiempo, reduce mucho la mortalidad.
Otras arañas muy venenosas
Aunque Phoneutria suele considerarse la más venenosa, otras arañas también son extremadamente peligrosas:
- Araña de tela de embudo de Sídney (Atrax robustus) : Nativa de Australia, su picadura puede ser mortal en pocas horas, especialmente en niños, por su veneno neurotóxico.
- Araña de seis ojos de la arena (Sicarius hahni) : Tiene uno de los venenos más potentes entre las arañas (necrotizante y hemolítico), pero es poco agresiva y vive en zonas desérticas africanas.
- Arañas del género Loxosceles (como la araña marrón, Loxosceles laeta) : Su veneno causa necrosis local y puede provocar complicaciones graves, incluso la muerte, sobre todo en Sudamérica.
¿Por qué no hay un solo “ganador”?
No hay un consenso absoluto sobre cuál es la “más venenosa” porque se puede medir de varias formas: potencia del veneno en laboratorio, número de muertes humanas, agresividad o disponibilidad de antídoto. Por eso, distintas fuentes pueden nombrar a Phoneutria, Atrax robustus o Sicarius como la más peligrosa, según el criterio que usen.
