Los músculos tienen varias funciones esenciales en el cuerpo humano. Su función principal es generar movimiento al contraerse y relajarse, permitiendo tanto movimientos voluntarios como caminar, correr o mover los ojos, como movimientos involuntarios como los procesos digestivos mediante contracciones musculares lisas. Además, los músculos estabilizan el cuerpo manteniendo la postura y el equilibrio, protegen los órganos internos amortiguando golpes y estabilizando articulaciones, y generan calor para mantener la temperatura corporal constante durante la contracción muscular. También facilitan la circulación sanguínea y otras funciones internas, como el bombeo del corazón o el peristaltismo intestinal. Existen tres tipos de músculos: esqueléticos, cardíacos y lisos, cada uno con funciones específicas en el cuerpo.