La función del sistema nervioso periférico es doble: 1) transportar los estímulos que recibe el organismo, tanto del exterior como del interior, hacia el sistema nervioso central para su procesamiento; y 2) trasladar las órdenes generadas por el sistema nervioso central hacia los órganos y músculos del cuerpo para que realicen las funciones correspondientes. En esencia, conecta el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo, permitiendo la comunicación bidireccional entre el SNC y los tejidos periféricos.
