El sistema urinario tiene como función principal eliminar del cuerpo los desechos líquidos y las toxinas a través de la producción y excreción de orina. Además, regula el equilibrio de líquidos, sales y electrolitos como sodio y potasio, mantiene el pH adecuado de la sangre y controla la presión arterial mediante la producción de hormonas como la renina. También participa en la producción de eritropoyetina, que estimula la formación de glóbulos rojos. Está compuesto por los riñones, que filtran la sangre; los uréteres, que transportan la orina; la vejiga, que la almacena; y la uretra, que la expulsa del cuerpo. En conjunto, mantiene la homeostasis corporal y previene la acumulación de sustancias dañinas, asegurando el correcto funcionamiento del organismo.