La postura del misionero es una posición sexual clásica en la que una persona yace de espaldas y la otra se sitúa encima, generalmente con el torso cercano o apoyado sobre el de la otra persona.
Notas clave para entenderla y navegar el tema:
- Descripción general: la persona que penetra suele estar encima, mientras que la que recibe está acostada boca arriba y con las piernas ligeramente separadas. Esta configuración facilita el contacto visual, el abrazo y el beso, y permite control del ritmo y la profundidad de la penetración.
- Variedades y ajustes: existen múltiples variantes que alteran el ángulo de penetración, la profundidad y el nivel de estimulación clitoriana. También se puede adaptar para diferentes tipos de
