La única letra que se puede comer es la letra G latina. Esto se debe a un juego de palabras, ya que al pronunciar la letra G suena igual que la palabra "gé", que es el nombre de esta letra y hace referencia a la idea de "comer la G" en un sentido humorístico o de adivinanza. Esta respuesta aparece en diversas fuentes de acertijos y chistes en español, donde se usa como una forma divertida de combinar lenguaje y comida.