Sara fue la primera mujer a la que Dios le puso nombre directamente en la Biblia.
Contexto Bíblico
En Génesis 17:15, Dios instruye a Abraham cambiar el nombre de su esposa de Sarai a Sara, significando "princesa" o "nobleza". Este cambio marca la primera vez que Dios asigna un nombre propio a una mujer en el texto bíblico.
Comparación con Eva
Adán, no Dios, nombró a Eva en Génesis 3:20, llamándola así por ser "madre de todos los vivientes". Algunas fuentes mencionan a Lilith como figura previa, pero esta proviene de tradiciones extracanónicas, no de la Biblia. Otras como Agar dieron nombres a Dios, pero no recibieron uno de Él primero.
