Las principales características de la diversidad lingüística son:
- La existencia de una amplia variedad de idiomas en un mismo territorio, reflejando diferentes culturas, tradiciones y formas únicas de expresión verbal y escrita, con estructuras gramaticales, vocabularios y sistemas fonológicos propios.
- La presencia de idiomas oficiales, no oficiales, lenguas indígenas, híbridas, construidas y dialectos, que contribuyen a la riqueza lingüística de una región.
- La coexistencia de múltiples idiomas en una población, lo que implica multilingüismo, donde personas pueden comunicarse en varias lenguas y los idiomas conviven con distintos grados de predominancia o prestigio.
- La diversidad lingüística suele estar ligada a la diversidad cultural y es un signo de riqueza cultural, identidad social y legado histórico.
- El fenómeno de multilingüismo se manifiesta en formas como la diglosia (diferente estatus entre idiomas), equilingüismo (uso equitativo de idiomas) y alternancia de código (cambio de idioma en una conversación).
- La diversidad tiende a disminuir por imposiciones políticas o sociales de una lengua dominante, pero es fundamental para preservar la memoria histórica y la identidad cultural de los pueblos.
Estas características reflejan la complejidad y riqueza cultural que representan las múltiples lenguas habladas en una región o a nivel global, siendo vital valorar y preservar esta diversidad para fomentar la inclusión y el respeto intercultural.
