El veranillo de San Martín ocurre generalmente a mediados de noviembre, en torno al día 11 de noviembre, que es la festividad de San Martín de Tours. Este periodo consiste en varios días, normalmente entre dos y cinco, donde las temperaturas se elevan de manera temporal y anómala para la época del año, ofreciendo un respiro cálido antes de la llegada definitiva del frío invernal. Es un fenómeno caracterizado por tiempo estable y temperaturas más altas de lo habitual debido a situaciones anticiclónicas sin lluvias ni viento significativo. La duración es corta y puede variar un poco cada año, y no siempre se presenta con la misma intensidad o todos los años.