El embarazo de una gata dura aproximadamente entre 63 y 70 días, es decir, entre 9 y 10 semanas, lo que equivale a cerca de dos meses. Este período puede variar ligeramente dependiendo de cada gata y su estado de salud. Normalmente, los cambios visibles en la gata empiezan a notarse a partir de la quinta semana de gestación, y al acercarse el parto, la gata busca un lugar tranquilo para el nacimiento de sus crías.