La mayoría de las arañas tienen ocho ojos, organizados en cuatro pares, pero el número de ojos puede variar según la especie. Algunas arañas tienen seis, cuatro o incluso solo dos ojos, y hay excepciones que carecen totalmente de ojos, especialmente las que viven en ambientes de oscuridad total como cuevas. Los ojos de las arañas son simples, con una sola lente, y se dividen en ojos primarios y secundarios. Los primarios, grandes y móviles, se usan para ver y enfocar imágenes, mientras que los secundarios, más pequeños y fijos, amplían el campo visual y ayudan a detectar movimiento y profundidad. La visión de las arañas es en general pobre, salvo excepciones como las arañas saltarinas que tienen visión más aguda. Los ojos siempre están en pares y su número y disposición ayudan a identificar la especie de araña. Por lo tanto, aunque comúnmente tienen ocho ojos, el número puede variar entre 0 y 8 según la especie y ambiente donde habiten.