El metronidazol es un medicamento antimicrobiano principalmente utilizado para tratar infecciones causadas por bacterias anaerobias y ciertos protozoos. Sirve para infecciones del aparato reproductor, tracto gastrointestinal, piel, huesos, pulmones, sistema nervioso y otras partes del cuerpo. También se usa para tratar enfermedades de transmisión sexual y vaginosis bacteriana, una infección vaginal común. Entre las infecciones específicas que trata están la amebiasis, giardiasis, tricomoniasis, infecciones por bacterias anaerobias como Bacteroides fragilis, infecciones pélvicas, abdominales, abscesos y ciertas infecciones postoperatorias. También puede usarse profilácticamente para prevenir infecciones tras intervenciones quirúrgicas digestivas o ginecológicas.

En resumen, el metronidazol detiene el crecimiento de bacterias y protozoos sensibles, siendo útil para tratar múltiples infecciones bacterianas y parasitarias, especialmente las relacionadas con bacterias que no requieren oxígeno para vivir (anaerobias) y ciertas infecciones vaginales.