Es un acertijo/juego de palabras: la respuesta más común es “el sapo, porque cuando crece se vuelve zapote”.
Explicación del chiste
- En realidad ningún animal se transforma físicamente en fruta; es solo un juego con los nombres “sapo” y “zapote”.
- La gracia está en que “sapo” suena parecido al inicio de “zapote”, que sí es una fruta real en varios países de Latinoamérica.
