El arsénico es un elemento químico de símbolo As y número atómico 33, clasificado como un metaloide, lo que significa que posee propiedades tanto metálicas como no metálicas. Se encuentra naturalmente distribuido en la corteza terrestre y en el ambiente, estando presente en el aire, el suelo y el agua.

Formas y Toxicidad

El arsénico existe en formas orgánicas e inorgánicas, siendo estas últimas (especialmente As(III) y As(V)) considerablemente más tóxicas para los seres vivos. La exposición al arsénico inorgánico puede causar efectos graves para la salud, como cáncer y trastornos orgánicos, y representa una de las principales preocupaciones de contaminación del agua potable en el mundo.

Usos y Procedencia

El arsénico y sus compuestos han sido utilizados históricamente en pesticidas, herbicidas, conservantes de madera y, en algunos casos, medicinas y semiconductores. Además, puede liberarse al medio ambiente debido a la actividad industrial, minera y agrícola.

Exposición y Precauciones

La principal vía de exposición humana al arsénico es la ingestión de agua o alimentos contaminados. Se recomienda extremar precauciones ya que la toxicidad depende de la forma química y de la cantidad a la que se esté expuesto.

En resumen, el arsénico es un elemento natural tóxico en su forma inorgánica, ampliamente distribuido en la naturaleza y que requiere medidas de prevención para evitar riesgos para la salud humana.