El territorio es un área geográfica definida por límites naturales o políticos que incluye elementos físicos, sociales, culturales y políticos donde las comunidades viven, construyen identidades y establecen relaciones con el entorno. Es la base sobre la cual el Estado ejerce su soberanía y abarca suelo, espacio aéreo y marítimo.
Las actividades humanas que generan mayor impacto negativo en el territorio incluyen:
- Deforestación, que reduce la biodiversidad, altera los ciclos hidrológicos y contribuye al cambio climático.
- Urbanización descontrolada, que fragmenta ecosistemas, ocupa áreas naturales y genera residuos.
- Agricultura intensiva con uso excesivo de agroquímicos, contaminando suelos y aguas y disminuyendo la fertilidad.
- Minería y extracción de recursos naturales, que contaminan aguas y degradan el suelo, afectando comunidades locales.
- Turismo masivo, que presiona ecosistemas y genera residuos.
- Cambio climático causado por la actividad humana, que intensifica sequías, inundaciones y tormentas, afectando la estabilidad del territorio.
