La puntilla en el huevo frito es la costra crujiente y dorada que se forma en los bordes de la clara del huevo cuando se fríe a alta temperatura. Esta capa aporta textura y un sabor especial al huevo, mientras que la yema permanece líquida o jugosa. La puntilla se logra usando bastante aceite caliente y bañando la clara con aceite durante la fritura para que se forme esa capa crujiente sin que se cocine demasiado la yema. Es especialmente popular en la cocina española, en particular en Andalucía, y es un signo de un huevo frito elaborado con técnica y calidad.
