Un choker es un collar ajustado alrededor del cuello, diseñado para descansar muy pegado a la base de la garganta o la clavícula, y que suele destacarse por su aspecto corto y ceñido. Su morfología y materiales pueden variar ampliamente, desde terciopelo, cuero, encaje o cuentas, hasta metales preciosos como oro o plata, e incluso piezas con incrustaciones. A diferencia de collares más largos, el choker se lleva cerca del cuello, lo que resalta el contorno del rostro y la línea de la mandíbula.
Aspectos clave a conocer:
- Origen e historia: los chokers tienen una trayectoria que recorre distintas épocas y culturas, apareciendo desde civilizaciones antiguas y regresando en varias oleadas de moda, especialmente en los años 90 y de nuevo en la actualidad.
- Tipos y estilos: existen chokers de terciopelo, cuero, encaje, perlas, cadenas metálicas y versiones con piedras o detalles decorativos. También varían en ancho y rigidez, desde corchetes blandos hasta cintas estructuradas o gargantillas rígidas.
- Cómo llevarlos: al ser piezas cortas, funcionan bien para enfatizar el rostro y pueden ajustarse para lograr un look elegante, rebelde o bohemio dependiendo del material y del estilismo. Se combinan con camisetas básicas, vestidos, looks de otoño/invierno o incluso con trajes formales, según la ocasión.
Consejos prácticos:
- Si tienes un rostro redondo, prueba chokers de anchura media a estrecha para alargar visualmente la línea de la mandíbula.
- Para un estilo más formal, elige chokers en metales pulidos o con encaje fino; para un look casual, opciones de tela o cuero funcionan mejor.
- Combínalos con escotes que permitan que el collar se vea sin competir con otras piezas en el cuello o el escote.
En resumen, un choker es un collar ajustado al cuello, versátil en materiales y estilos, capaz de cambiar el carácter de un outfit según el diseño y la combinación elegida.
