La cantante Alaska está sufriendo un problema en su ojo izquierdo causado por un trombo en la vena central de la retina. Esto provocó un edema y pérdida de visión parcial, con síntomas como flashes de colores y que el ojo se quedó en negro momentáneamente. Actualmente lleva un parche en el ojo por precaución y para evitar infecciones, y aunque el ojo no es funcional para actividades como leer, hay una pequeña evolución positiva con el tratamiento que está recibiendo, que incluye corticoides. Los médicos siguen buscando la causa y una solución definitiva, y aunque no se sabe si recuperará totalmente la visión, hay esperanza de que mejore con tiempo y paciencia. Alaska mantiene optimismo y sentido del humor ante esta situación.