La palabra "mártir" significa una persona que sufre persecución y muerte por defender una causa, generalmente religiosa, aunque también puede ser por creencias o convicciones firmes. Originalmente proviene del griego "mártys," que significa "testigo," y se aplica especialmente a quienes dan testimonio de su fe sacrificando su vida. En el contexto cristiano, un mártir es alguien que muere por su fe religiosa y se considera un acto de supremo testimonio y amor a Dios. También puede referirse a una persona que sufre grandes padecimientos o se sacrifica cumpliendo con sus obligaciones o ideales.