Ser [mártir](javascript:void(0)) significa ser un testigo que da su vida o sufre grandes padecimientos en defensa de su fe, creencias o convicciones. Originalmente, la palabra proviene del griego [μάρτυς](javascript:void(0)) que significa "testigo". En el contexto cristiano, un mártir es alguien que permanece fiel a Jesucristo y a su fe hasta el punto de perder la vida, prefiriendo morir antes que renegar de sus creencias. El martirio es visto como el testimonio supremo de la verdad y un acto de amor y sacrificio, donde el mártir escoge la muerte como una forma de entregar plenamente su vida a Dios, con la certeza de una vida más allá de la muerte. Además del significado religioso, un mártir también puede referirse a una persona que se sacrifica en el cumplimiento de sus obligaciones o que padece en defensa de sus convicciones. En la historia de la Iglesia, los mártires han sido venerados como ejemplos de fe y fortaleza, y su sacrificio es una manifestación máxima de la caridad y el amor cristiano.
