Los fenómenos antrópicos son eventos o alteraciones en el medio ambiente provocados directamente por la acción del ser humano. Estos incluyen impactos como la contaminación del aire, agua y suelo, la deforestación, incendios provocados, derrames de petróleo, guerras, actos de terrorismo y daños a infraestructuras y comunidades. En general, los fenómenos antrópicos son consecuencia de la actividad humana y pueden causar graves daños al entorno, a las personas y a sus bienes, alterando el equilibrio natural del planeta. Estos fenómenos se diferencian de los fenómenos naturales, que ocurren sin intervención humana, aunque ambos pueden generar desastres. Ejemplos notables son la contaminación, guerras mundiales, desastres nucleares y accidentes industriales de gran impacto ambiental y social.