El término “pescado azul” se refiere a un grupo de peces cuyo contenido graso muscular es mayor que el de los pescados blancos, lo que les confiere una mayor proporción de grasas saludables, especialmente ácidos grasos Omega-3. No se debe principalmente al color de la piel, aunque algunos ejemplares pueden presentar tonalidades azules en la parte dorsal. En general, se caracteriza por contener típicamente más del 5-6% de grasa en el músculo, frente a alrededor del 2% en los pescados blancos, y son apreciados por su aporte de Omega-3 y otros nutrientes. Características clave
- Contenido graso: mayor cantidad de grasa en el músculo esquelético en comparación con pescados blancos.
- Omega-3: alto aporte de ácidos grasos esenciales, beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Ejemplos comunes: caballa, sardina, arenque, bonito, atún, anchoveta, salmón y pez espada, entre otros.
- Sabor y textura: suelen ser más ricos y con una grasa visible o percibida en la carne, lo que puede afectar su cocción.
- Consideraciones culinarias: para conservar Omega-3, se recomienda cocción suave o métodos que minimicen la pérdida de grasa y proteína.
Beneficios y consideraciones
- Beneficios: pueden aportar mayores cantidades de Omega-3, vitaminas D y B12, y minerales como yodo y selenio.
- Consideraciones: por su mayor contenido graso, algunas especies pueden tener mayor densidad calórica; además, conviene elegir pescados frescos o de fuente sostenible y evitar sobrecocción para preservar textura y nutrientes.
Si buscas una lista específica de especies comúnmente clasificadas como pescado azul, puedo darte ejemplos detallados y sus perfiles nutricionales, o ayudarte a distinguir entre pescado azul, blanco y semigraso para tus necesidades dietéticas.
