La señal del cristiano es la Santa Cruz. Este gesto ritual consiste en trazar una cruz sobre el cuerpo con la mano derecha, generalmente desde la frente hacia el pecho y de un hombro al otro, mientras se pronuncian palabras sagradas como "En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén". La señal de la cruz representa la fe cristiana y el sacrificio de Jesucristo, quien murió en la cruz para redimir a la humanidad. Además, es una forma de bendición, invocación de protección divina y manifestación de pertenencia a Cristo. Se utiliza para iniciar y cerrar oraciones, para pedir ayuda divina, y para pedir protección frente al mal o peligro. También es un distintivo que identifica a los cristianos, recordando la muerte redentora de Jesús y su poder sobre el mal.
En resumen, hacer la señal del cristiano es hacer la señal de la Santa Cruz en la propia persona como signo de fe, bendición y protección espiritual.