El clotrimazol es un antifúngico de uso tópico que se emplea para tratar infecciones por hongos de la piel y mucosas. Su función principal es detener el crecimiento de los hongos al interferir con la producción de ergosterol, componente clave de la membrana celular de los hongos, lo que debilita la membrana y frena la proliferación fúngica. A continuación, las indicaciones más comunes:
- Infecciones superficiales de la piel causadas por dermatofitos y levaduras: pie de atleta (tiña pedis), tiña en manos (tiña manuum), tiña del cuerpo (tinea corporis), tiña inguinal (tinea cruris), pitiriasis versicolor.
- Candidiasis cutánea y balanitis candidiásica (infección por levaduras en la piel o glande).
- Candidiasis vaginal y otras candidiasis vulvovaginales leves a moderadas (en forma de crema o intravaginal, según presentación del producto).
- Opciones de uso también en candidiasis oral o en otras mucosas cuando así lo indique la formulación, como en enjuagues o pastillas en determinados contextos médicos.
Notas prácticas:
- Persistencia de síntomas o empeoramiento tras varios días de tratamiento debe consultar a un profesional de salud.
- Debe aplicarse en la piel limpia y seca, siguiendo la dosis y duración indicadas para cada manifestación y formato (crema, solución, polvo, ovulos/vaginal).
- Evitar el uso en ojos; en caso de contacto accidental, enjuagar con abundante agua.
- Aunque es de uso común, existen posibles irritaciones o alergias; suspender si aparecen reacciones adversas graves y consultar al médico.
Si necesitas, puedo adaptar esta información a un formato concreto (por ejemplo, uso en piel, uso vaginal, o indicaciones para un formato específico como crema al 1% o solución al 1%), o buscar recomendaciones de dosificación y duración según la presentación que tengas.
