La carencia grave de vitamina C recibe el nombre de [escorbuto](javascript:void(0)). Esta enfermedad se caracteriza por síntomas como debilidad general, anemia, gingivitis (inflamación y sangrado de las encías), hemorragias cutáneas, mala cicatrización de heridas, y alteraciones en tejidos conectivos. Los síntomas pueden incluir además fatiga, irritabilidad, pérdida de peso, dolor en músculos y articulaciones, así como cabello seco y quebradizo. En casos graves, puede haber hemorragias espontáneas, movilidad dental y aumento de infecciones. En lactantes, la deficiencia provoca irritabilidad, dolor al moverse y crecimiento óseo inadecuado. El escorbuto se debe a la falta prolongada de vitamina C en la dieta y es tratable con la suplementación adecuada de esta vitamina.