El 16 de octubre se celebra principalmente a San Eustaquio de Roma, también conocido como Esteban de Roma. Fue un militar romano llamado Placidus antes de su conversión al cristianismo. Según la tradición, tuvo una visión luminosa de una cruz entre las astas de una cierva durante una cacería, lo que lo llevó a abrazar la fe cristiana. San Eustaquio es un ejemplo de conversión y sacrificio, ya que después de su conversión perdió su posición, su familia y sufrió persecución antes de morir martirizado. Su vida simboliza la entrega total y la perseverancia en la fe ante la adversidad.

Además de San Eustaquio, en este día se conmemoran otros santos y beatos, aunque él es el más destacado y conocido para esta fecha.